MI PUEBLO, LA VILLA
DE LIETOR
La población de Liétor se encuentra al suroeste de la provincia de Albacete y limita con:
Liétor, esta situado en la falda de una elevada Sierra y, colgado sobre el valle del Río Mundo, Liétor, es un pueblo hermoso, que hay que visitar.
En la topografía de Liétor, destaca

Los sucesivos crecimientos del casco urbano a través de los siglos, fuera ya del primitivo recinto amurallado, nos han seguido aportando muestras arquitectónicas de singular belleza; pues ante todo, Liétor es un pueblo que respeta la arquitectura tradicional con calles estrechas y angostas.
Ya
en época prerromana se encuentran en el valle del Río Mundo asentamientos de
escasa población e importancia económica, si bien es cierto que el núcleo
urbano sobre el que se desarrolla la población durante la Edad Media no
existía.
Liétor, es la
población encargada de despedir de la
Sierra a este afluente del río Segura, el río Mundo. Desde
Liétor, las aguas del río mundo se dirigen a tierras Murcianas
Su
entramado callejero, por el que aún hoy se entreve parte de su hidalga
historia, alberga esta población un interesante legado artístico y monumental.
El
origen de Liétor es desconocido, aunque a través de sus restos arqueológicos se
podría decir que es de Origen Islámico.
Liétor surge durante el dominio islámico de Ál-Ándalus; no se conoce la fecha
exacta de su fundación, pero se estima que puede estar comprendida en el siglo
X. Los hallazgos del ajuar en la cueva del paraje de "los Infiernos" atestiguan la importancia de Liétor como
población fronteriza, ya avanzada la Reconquista cristiana.
La
época que más huella dejo fue el asentamiento de la Orden de Santiago (Socovos,
fue la población que concentro el poder de dicha orden). Esta situación
fronteriza se mantuvo en el siglo XIII con los territorios de Alcaraz.
Esta
situación fronteriza, tanto entre musulmanes y cristianos como entre el señorío
de Alcaráz y la encomienda santiaguista de Socovos –a la que pertenecía Liétor-
hacía muy difícil la vida en esta población. Esto queda reflejado en una carta
que, en 1480 dirigió Alonso de Cárdenas, a la sazón maestre de la Orden, al
concejo del lugar y en la que se puede leer que "por estar junto a la
frontera de los moros vevis todos los de dicha villa en grandes fatigas e
mengua de mantenimientos".
Tras la muerte del Gran Maestre Alonso de Cárdenas en 1493, los Reyes Católicos incorporaron la Orden a la Corona de España y el Papa Adriano VI unió para siempre el maestrazgo de Santiago en 1523..La historia se ha encargado de
dejar un buen legado en esta población, haciendo saber así la relativa
importancia que Liétor ostentó durante buena parte de su existencia. El ajuar
encontrado en una cueva del lugar conocido como "Los Infiernos",
fechado entre los siglos X y XI, nos habla de un período de ocupación musulmana
en el que la población formaba parte de la frontera con los reinos cristianos.
El caballero árabe al que pertenecieran los objetos que lo componen, debía
pasar buenas temporadas guerreando y defendiendo los territorios de Al-Andalusí o
intentando anexionar otros nuevos. También su población sufría las
consecuencias en cuanto a número de habitantes, ya que si en 1468 había 250
vecinos, en el 1498 quedaban tan solo 160. Aparecen aquí, a partir del último
tercio del siglo XV, los caballeros de cuantía, a cuyo linaje se deben las
hermosas casas que aún se pueden ver en las calles del pueblo. Era de su
ocupación la de guerrear y controlar las fronteras con los vecinos reinos
musulmanes, y por ello quedaban exentos de buena parte de los pagos e impuestos
que de otra manera deberían haber aportado a las arcas de la encomienda.
De
esta época es el numeroso patrimonio histórico-artístico que en forma de casas
señoriales se manifiestan en toda la población.
En
su entramado callejero, siglos y siglos de historia se agolpan y muestran a los
visitantes como si de un libro abierto se tratase. No hay mejor prueba de ello
que sus impresionantes edificios de carácter religioso. Como ejemplos de ello,
tenemos: la Iglesia de Santiago Apóstol, la Ermita de Belén, el
Convento de las Carmelitas y el Pilar.
Y
es que Liétor es un lugar perfecto para pasear. Callejear por sus calles
estrechas, llegar hasta los Miradores
y contemplar los escudos y las fachadas
de las casas como la de los
Rodríguez de Escobar, que aún conserva su noble apariencia.
Los monumentos
históricos son puntos clave para dar explicación a la situación actual de dicha
villa. En el último tercio del siglo XV, los caballeros de cuantía, a cuyo
linaje se deben las hermosas casas que se pueden observar en las calles del
pueblo.
Tras
La
historia se ha encargado de dejar un buen legado en esta población, haciendo
saber así la relativa importancia que Liétor ostento durante buena parte de su
existencia. El ajuar encontrado en una cueva del lugar conocido como “Los
Infiernos” (hallado por un grupo de jóvenes pertenecientes a la Asociación Cultural
“Grupo Museo”, de Liétor), fechado entre los siglos X y XI, nos habla de un
periodo de ocupación musulmana en el que la población formaba parte de la
frontera con los reinos Cristianos. El caballero árabe al que pertenecieran los
objetos que lo componen, debía pasar buenas temporadas guerreando y defendiendo
los territorios de Al – Andalusí.
También
su población sufría las consecuencias en cuanto a número de habitantes, ya que
si en 1.468 había 250 vecinos, en 1498 quedaban tan solo 160. Aparecen aquí, a
partir del último tercio del siglo XV, los caballeros de cuantía, a cuyo linaje
se deben las hermosas casas que aun se pueden ver en las calles de Liétor. Era
de su ocupación la de guerrear y controlar las fronteras con los vecinos reinos
musulmanes, y por ello quedaban exentos de buena parte de los pagos e impuestos
que de otra manera deberían haber aportado a las arcas de la encomienda.
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