La ermita del Santo Sepulcro se levantó por un
Belmonte, a esta familia hace referencia el visitador de la ermita en 1741.
Desde sus comienzos, la ermita se asoció a un camino
con las estaciones del Vía Crucis. Así consta en el documento de 1661 en el que
se recoge que Antonio Rodríguez de Escobar era el patrón mayordomo del Santo
Sepulcro.
Ana Belmonte Gallego fundo patronato y capellanía con
la finalidad que se dijeran misas los viernes y los sábados. El entierro de
Cristo, tuviese siempre una lámpara encendida y que se hiciera la procesión del
Santo Sepulcro el Viernes Santo.
Con la desamortización quedaría cerrada. En 1889, se
arregló el tejado y se echó el cielo raso a la ermita de San Antonio y San Blas
para colocar el Sepulcro en viernes Santo.
Se fue deteriorando progresivamente hasta su total
ruina. En 1949, la ermita y Vía Crucis se reconstruyeron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario