Entre los siglos XVI y XVII y en el barranco y fuente
que todavía hoy llevan su nombre, se erigió la ermita de San Pedro a costa de
Pedro Sánchez Gallego, fraile tercero de la Orden de San Francisco. El
religioso así lo recoge en su testamento: declaro
que yo tengo una ermita hecha a mi costa de la advoçacion del señor San Pedro
extramuros desta villa. Quiero y es mi voluntad que un zercado de moreras e
higueras que esta linde de la dicha ermita sea para reparos de la dicha ermita
con las colmenas que le dejo y de lo que dichas colmenas procediese. También
fundo una capellanía.
En 1778, se dice que aunque cerrada anteriormente hoy se advierte gran parte arruinada… por
dejadez del patrón. En 1780, la ermita se hundió.
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